sábado, 27 de octubre de 2012

cuento "Las Nubes"



 Las nubes
Cuando era joven yo solía ir a la bahía, a sentir la brisa y la tranquilidad de las olas que por cierto me contaban secretos que no le decían a nadie y yo se los intercambiaba por mis secretos así nos hicimos muy buenas amigas.
Un día cuando yo estaba triste  por una discusión que tuve con mi madre acerca de mis sueños  fui con mis amigas las olas.
-Que tienes. Me dijo una.
-¿Te duele algo?.Dijo otra.
-No lo que pasa es que mi madre no me  entiende-dije con lágrimas a punto de derramarse- Dice que mis sueños son imaginarios, que tengo que ser una dama con clase a esperar a quien me quiera.
-No tiene porque se así, tal vez tú tienes que ir a buscarlos –dijo mi amiga- y tal vez si los logras podrías complacer a tu madre.
-Si pero ¿cómo? – le digo.
-Sabes, siempre en estas fechas siempre llega un barco de los sueños dicen que si te presentas ante el barco te concederán tu sueño, pero a cambio tienes que hacer un viaje en el barco a través de las nubes.
-Suena bien , pero ¿cuando crees que lleguen?- le  pregunto.
-Tal vez llegan mañana.
Esa tarde me fui con la esperanza de que se pudiera cumplir mi gran sueño  de ser capitán de un barco. Me levante temprano antes de que mi madre despertara, corrí hacia la bahía  y en efecto, ahí  estaba el gran barco. Llegue al barco y entre por la puerta que estaba abierta.
-Hola –grito para ver si hay alguien ahí.
-Quien eres y que haces aquí -  me dijo un gran señor que mide casi metro y medio- Contéstame- Dijo furioso.
-Me mandaron las olas, dijeron que este barco cumple deseos  y a eso vengo a que cumplas mi sueño –le digo con valentía.
-Conque un sueño mmm,  bien vamos a hacer esto, tu nos acompañas en nuestro viaje y a cambio te concedo tu sueño que te parece lo tomas o lo dejas – me pregunto.
- Acepto pero con una condición déjame despedirme de mi madre y hacemos un trato- le digo – Al fin y al cabo que no la veré en no se cuánto tiempo.
-Está bien mañana partimos contigo o sin ti, te dejaremos una noche más para que puedas decir adiós
-Está bien.
Regreso a casa pero no encuentro a nadie solo veo un recado que dice:
Querida Nora, no me pude despedir de ti pero quiero que sigas tus sueños y no te rindas, te quiere  tu madre.
Me quedo sin habla no sé a dónde se ha ido y no tengo la menor idea lo que significa eso que hago sigo mi sueño o me quedo a esperarla. Opto por seguir mis sueños y me duermo. Despierto en la mañana y corro al barco.
-Quien eres- me pregunta un tipo  de ojos verdes- Eres…….
-Me llamo Nora, gusto en conocerte…
-Ian mucho gusto en conocerte- me mira mucho , supongo que  el piensa que soy rara.
Me conduce a un camarote y dice que muy pronto será el almuerzo mientras  tanto yo me quedare aquí a esperar ,pero él se queda aquí ,me platica de su vida y lo voy conociendo mejor , creo que me agrada.
Llegamos al salón principal y veo al capitán
-Veo que si regresaste, eres valiente creo que serás un buen capitán-me dice y yo me quedo sin palabras pero las encuentro después  y digo:
-¡En serio? –le pregunto porque no lo creo.
-por supuesto que sí, ¿ese era tu sueño no? –me pregunta.
-Pero porque me eligió a mí  eso es  lo que no  entiendo- le contesto
-Porque tú has sido la primera en seguir a tus sueños sin importar nada y ni siquiera lo pensaste dijiste inmediatamente que si  , para mí eso vale algo.
Ese día partimos,  después  me volví el capitán del barco y nunca volví a ver a mi madre pero estoy segura de algo ella partió en otro barco en busca de sus sueños y nosotros seguimos viajando a través de las nubes.


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